En el año 2015 Naciones Unidas aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, una oportunidad para que los países y sus sociedades emprendan un nuevo camino con el que mejorar la vida de todos, sin dejar a nadie atrás. Esta Agenda cuenta con 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medioambiente o el desarrollo del ámbito rural.

El Objetivo N.º 4 y sus objetivos específicos hacen referencia a la importancia de la educación para poder alcanzar otros muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), ya que las personas que tienen acceso a una educación de calidad tienen más posibilidades de escapar del ciclo de la pobreza. La educación puede contribuir a reducir las desigualdades y a lograr la igualdad de género. También empodera a las personas de todo el mundo para que lleven una vida más saludable y sostenible. Y fomenta la tolerancia y el respeto entre personas y sociedades, lo cual contribuye a mejorar nuestro planeta.

Es importante resaltar que este ODS habla también del compromiso de la comunidad internacional de garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. No debemos obviar este asunto si realmente deseamos conseguir la sostenibilidad de nuestro planeta.

«La educación es competencia de todos, y de su atención depende lo que suceda en nuestras naciones el día de mañana, por ello hay que comenzar a trabajar desde HOY»

Por desgracia, la pandemia del COVID y las recientes crisis han dificultado el acceso a la educación a millones de niños en todo el mundo, alterando su aprendizaje y cambiando drásticamente sus vidas, especialmente las de los peques más vulnerables y marginados. Este escenario ponen en peligro los avances que tanto costaron conseguir a la hora de mejorar la educación a nivel mundial.